Hoy sumas un año más; uno más, de los tantos que llevamos juntos.
Pieza imprescindible de este equipo, fiel como pocos e irreverente como ninguno, sabes que en esta casa tienes un hueco especial.

Muchas veces te hubiéramos matado, por tu impulsividad y tu energía extrema. Ríe, porque sabremos que lo harás, cuando recuerdes cada una de las veces que has desquiciado a Emiliano, al entrar al vestuario como un torbellino o olvidarte sobre el ring de todo lo que habíamos practicado.

No es fácil soportarte ( 😉 ), pero más difícil es aún no cogerte cariño. Comprometido, valiente y generoso, siempre has estado ahí cuando te hemos necesitado. Así que hoy, disfruta de los tuyos, te lo mereces.

De parte de todo el equipo: ¡Felicidades cabezón!