Ayer a última hora de la noche tuvimos que tomar una de las decisiones más difíciles de nuestra historia. Ante el escaso interés que estaba mostrando el público por la velada “Ante los Ojos del Mundo” y la imposibilidad material de poder afrontar los gastos derivados de la misma, nos hemos visto obligados a suspenderla.

Los que nos conocen bien saben que en los más de 30 años que llevamos en el boxeo, jamás antes habíamos cancelado una velada. Somos muy conscientes de que en este país éste es un deporte deficitario y que su promoción implica asumir casi siempre unos riesgos económicos negativos. Lamentablemente, sin televisión ni patrocinadores la viabilidad de las veladas depende íntegramente de la entrada del público. Y cuando el público no responde, es muy difícil hacer frente al presupuesto. No obstante, a pesar de las dificultades y de las constantes pérdidas, siempre nos hemos mantenido firmes en nuestra apuesta por el boxeo y jamás habíamos ni tan siquiera planteado suspender una velada. Pero hay balances y balances, y la realidad en este caso es que no podemos asumir una velada que a dos días se encuentra con más del 80% del presupuesto al descubierto.

En toda nuestra trayectoria jamás nos habíamos encontrado con unas cifras de interés tan bajas. Llevamos meses trabajando en esta velada para ofrecer a nuestro público un cartel de calidad, fresco e innovador, y sin embargo, hemos alcanzado mínimos históricos de interés. Durante las últimas semanas nos hemos vaciado intentando atraer la atención del público. Hemos confiado en que la venta se activaría a última hora, como suele ocurrir, y hemos alargado el plazo tanto como hemos podido para poder salvar la velada. Hemos buscado mil y una maneras de reajustar los números, y mil y una maneras de evitar tener que tomar esta decisión. Pero a última hora de la noche, y tras hacer el último balance económico que apenas se ha movido en toda la tarde, no nos ha quedado más remedio que tomar por primera vez en nuestra historia la dura decisión de cancelar una velada.

Desde Gallego Prada queremos trasmitir nuestras más sinceras disculpas a los asistentes que habían adquirido su entrada, cuyo importe será por supuesto abonado íntegramente en el mismo lugar donde se adquirió. Y sobre todo queremos pedir disculpas a los deportistas que componían el cartel de “Ante Los Ojos del Mundo” y a toda la gente que se ha implicado en su organización y promoción. Sabemos lo difícil que es ser boxeador en este país y la frustración que estas circunstancias genera. Nos hubiera encantado que esto hubiera sido de otra manera, y creednos que hemos puesto toda nuestra energía en que esto no fuera así, porque sinceramente hoy estamos tan convencidos como el día que empezamos a montar esta velada, de que éste era un cartel de auténtico lujo.